Hay un número creciente de campos donde la formación antropológica es demandada. Las administraciones públicas, las empresas y las Organizaciones No Gubernamentales nacionales e internacionales demandan cada vez más profesionales de la antropología, competentes para trabajar en:
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Relaciones interculturales y gestión de la diversidad cultural: Actividades de mediación, sensibilización, gestión y asesoramiento en ámbitos con creciente presencia de población culturalmente diversa y donde se asiste a conflictos étnicos, raciales, sexuales y/o religiosos de diversa índole.
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Desarrollo territorial y cooperación internacional: estudiar las condiciones socioculturales que propician contribuyen o frenan el desarrollo humano y socioeconómico, poniendo en valor los saberes y prácticas proporcionando conocimientos de los saberes locales e indígenas sobre los en aspectos ambientales, sanitarios, socioculturales, ideológicos o político-jurídicos fundamentales para la promoción del bienestar de los países en desarrollo y en los procesos de desarrollo y transformación socioeconómica.
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Promoción, conservación y gestión del patrimonio etnológico y cultural: descubrimiento, conservación, gestión y difusión del patrimonio etnológico, material e intangible: museos, centros de gestión del patrimonio cultural, comisariado de exposiciones, dinamización sociocultural a través del conocimiento local del folklore, la música y el patrimonio etnológico, desarrollo del turismo cultural, promoción cultural.
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Docencia, investigación y difusión del conocimiento: Actividades docentes y de investigación en centros de enseñanza universitaria, secundaria, bachillerato, así como en la formación permanente de profesionales de diversos ámbitos que trabajan con poblaciones culturalmente personas diversas, como maestros, policías, funcionarios penitenciarios, educadores sociales, personal sanitario, turismo, etc.
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Otros campos emergentes de trabajo para antropólogos como medios de comunicación y de entretenimiento