Interés Social, Profesional y Científico

Los últimos años se están caracterizando por una rápida transformación hacia nuevas formas sociales que implican cambios en las profesiones sanitarias y, entre ellas, a Terapia Ocupacional. Como profesión de servicio, está influenciada y condicionada por cambios (sociales, culturales, políticos, demográficos y tecnológicos) que crean nuevos escenarios de atención exigiendo atención de calidad y ofrecida por expertos.

En esta línea, la nueva Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias (2003), que desarrolla el ejercicio de las profesiones sanitarias indicando que: “corresponde a los Diplomados universitarios en Terapia Ocupacional la aplicación de técnicas y la realización de actividades de carácter ocupacional que tiendan a potenciar o suplir funciones físicas o psíquicas disminuidas o perdidas, y a orientar y estimular el desarrollo de tales funciones”.

El aumento de la calidad de vida y grado de bienestar social adquiridos durante las últimas décadas en nuestro país, hace posible una mayor promoción de la salud y entornos de vida saludables desde la ocupación y la realización de actividades cotidianas. La formación y el ejercicio profesional del terapeuta ocupacional le sitúan en una posición ventajosa al partir de una visión holística respecto a la persona, tanto en procesos de salud como de enfermedad, entendiendo que la discapacidad en la realización de actividades de la vida diaria puede surgir en cualquiera de ellos y considerando a la persona como parte activa de su propio problema de salud. Otro factor importante que justifica el interés social de Terapia Ocupacional es el aumento de la esperanza de vida de la población española que conlleva, a su vez, el incremento de disfunciones que se cronifican en discapacidades con el paso de los años, pudiendo ser reducidos estos niveles de dependencia mediante intervenciones de Terapia Ocupacional.

El interés científico se sitúa en la mejora continua de la atención e intervención a las personas con discapacidad en la realización de actividades cotidianas gracias a la integración de aportaciones científicas que generan nuevos métodos de intervención y a las investigaciones propias que ayuden a generar nuevos conocimientos. El interés profesional se cifra en el incremento de la demanda de profesionales de Terapia Ocupacional para el ámbito de intervención social en los últimos años.