Presentación

En España, la Pedagogía ha desarrollado a lo largo de todo el siglo XX su estatuto científico consecuentemente con la ordenación de nuestro Sistema Educativo. Como disciplina universitaria tiene sus orígenes en 1904, con la creación de la Cátedra de Pedagogía Superior en el marco de los estudios de Doctorado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, por el catedrático Manuel Bartolomé Cossío, quien ya impartía desde 1901 un curso de Pedagogía General en el Museo Pedagógico Nacional. La creación años después de las Secciones de Pedagogía en las Facultades de Filosofía y Letras en Madrid, en 1932, y en Barcelona en 1933, junto con la profesionalización de pedagogos y pedagogas en la formación del profesorado en Escuelas de Magisterio, han constituido los orígenes que han posibilitado el cultivo de las ciencias de la educación y su desarrollo en las universidades españolas.

Con esta referencia el plan de estudios de Pedagogía va encaminado a que esa formación profesional sea actualizada y a que responda a las exigencias que nuestra sociedad demanda. Además, los estudios de Pedagogía están sufriendo una transición y una remodelación con el fin de dar respuesta a las necesidades actuales sobre la formación de profesionales eficaces, que se ocupen de planificar, de poner en marcha, evaluar y mejorar los sistemas y programas educativos, los métodos didácticos, los recursos de enseñanza-aprendizaje, etc. En este sentido no puede olvidarse cómo la educación superior juega un papel esencial en la sociedad, creando conocimiento, transfiriéndolo a sus estudiantes y promoviendo innovación. Las instituciones en toda Europa llevan años trabajando para modernizar sus recursos y los modos de ofrecerlos, y desde 1998, con la Declaración de la Sorbona, se ha iniciado un proceso para promover la convergencia entre los sistemas nacionales de educación superior. Los Ministerios de cada país miembro de la Unión han refrendado, con la firma de la Declaración de Bolonia (1999), la importancia de un desarrollo armónico de un Espacio Europeo de Educación Superior antes del 2010.

En cuanto a la actividad profesional, uno de los campos aceptados por unanimidad como propio de la pedagoga y pedagogo es la formación de los núcleos profesionales de la educación en la formación inicial del profesorado, en la formación pedagógica en el campo de la educación, en la formación permanente y en el desarrollo profesional del profesorado. En definitiva el título de Pedagogía, por la Universidad de Granada, se propone formar profesionales en sistemas, instituciones, contextos, recursos y procesos educativos y formativos, así como en los procesos de desarrollo personal, profesional, social y cultural que concurren de forma integrada en las personas y grupos a lo largo de toda la vida. Estos y estas profesionales han de ser competentes tanto en el diseño, gestión, desarrollo y evaluación de planes, proyectos, programas y acciones formativas y educativas adaptadas y contextualizadas, como en su análisis, seguimiento y asesoramiento, realizando intervenciones educativas y formativas en contextos organizacionales y laborales. Además, la formación e inquietudes surgidas una vez finalizados los estudios de Pedagogía posibilitan, en muchos casos posteriores, actividades de investigación como medio de construcción de la teoría pedagógica y didáctica, y de intervención sobre la realidad, útiles para resolver problemas educativos -en situaciones concretas- mediante la investigación.