

En el Grado en Enfermería se forma al alumnado para prevenir y actuar mediante aprendizaje-servicio
Por tercer año consecutivo, el estudiantado de la asignatura Transculturalidad, Género y Salud del Grado en Enfermería de la UGR, ha llevado a cabo talleres de concienciación y prevención sobre violencia de género, dirigidos a alumnado de ESO, bachillerato y ciclos formativos. Esto ha sido posible gracias a la colaboración de los institutos de enseñanza secundaria Alhambra y Zaidín-Vergeles, y de sus equipos docentes, Fernando Mollinedo Aranda (IES Alhambra), junto con María López Nevot y Beatriz Valero Aguilera (IES Zaidín-Vergeles).
Esta asignatura incluye entre sus competencias conocer e identificar los problemas psicológicos y físicos derivados de la violencia de género, para capacitar al estudiantado en la prevención, la detección precoz, la asistencia, y la rehabilitación de las víctimas de esta forma de violencia. La parte práctica de la asignatura emplea diferentes metodologías para alcanzar dicha competencia. Una de ellas es el aprendizaje-servicio. Y para ello, el estudiantado del grado diseña y organiza una serie de actividades que se incluyen en diferentes talleres, que siempre implican la participación del alumnado de los centros de secundaria.
Mediante juegos, concursos y dinámicas se pretende que el alumnado de secundaria conozca y entienda qué es la violencia de género, las diferentes formas que tiene y cómo se debería actuar ante posibles casos. La implicación tanto del profesorado como del estudiantado del grado genera una manera de enseñar al futuro personal de enfermería, y un aprendizaje que se transfiere a una parte de la sociedad.
El profesorado responsable de esta asignatura, Reina Granados de Haro, Encarnación Martínez García, María Dolores Cano-Caballero Gálvez y Jose Manuel Martínez Linares, están convencidos de que esta actividad genera un aprendizaje tanto para el estudiantado del grado, como para el alumnado de secundaria. Antes de llevar a cabo los talleres en los institutos, se le imparte al estudiantado tanto formación teórica como práctica para que tengan una base de conocimiento a partir de la que actuar, con la que poder desarrollar los talleres y responder posibles dudas que puedan surgir en los mismos. De la misma forma, se mide el nivel de conocimientos del alumnado mediante cuestionarios, cuyos resultados son analizados por el estudiantado. Por su parte, el profesorado de la asignatura está validando un cuestionario con el que medir el aprendizaje del estudiantado.
Los talleres también son evaluados por el alumnado participante de los institutos, que además de mostrar una valoración muy positiva de la experiencia, propone nuevos temas relacionados con la salud, el género y la diversidad cultural, evidenciando así el interés y la necesidad de mantener estos espacios de diálogo educativo.