En relación a la perspectiva social, la extendida incorporación de la mujer al mercado laboral hace que las familias necesiten la existencia de centros educativos con quien compartir la educación y el cuidado de sus hijos desde edades muy tempranas. De hecho la LOE insta a las Administraciones Públicas competentes a un incremento progresivo de las oferta de plazas para Educación Infantil.
Entendemos que en nuestras aulas de Educación Infantil convivirán niños y niñas con diferentes historias personales, familiares y sociales, con distintas formas de aprender y diferentes formas de crecer. Pretendemos que los egresados de este Título de Grado sepan identificar los distintos puntos de partida y diferentes necesidades educativas y de desarrollo de cada niño y niña, y adaptarse a los diferentes ritmos individuales, aportando las ayudas ajustadas a cada cual; al tiempo que sepan crear contextos compartidos de aprendizaje en el aula que promuevan un crecimiento y avance también grupal, de manera que creen un proyecto de aula del que todo el alumnado se sienta partícipe e integrado.
Por otra parte, la justificación del título de Grado viene determinada por la cualificación que otorgan estos estudios para actuar profesionalmente. La salida profesional por excelencia de los Graduados en Educación Infantil, es trabajar en Centros, ya sean públicos o privados, que tengan entre sus enseñanzas las de Educación Infantil. Hoy en día, sin embargo, se abren otros «yacimientos de empleo» para estos titulados en la educación no formal y se diversifica la oferta de salidas profesionales.
Además de la perspectiva social y cualificación profesional que otorga el título, es importante resaltar que está plenamente justificado desde el punto de vista científico.
El profesorado de Educación Infantil, como hemos indicado, debe adquirir una formación que le cualifique para contribuir al desarrollo de la personalidad del niño de 0 a 6 años en todos su ámbitos: motórico, afectivo, social, intelectual, lingüístico, etc. consiguiendo así el desarrollo de los fines educativos que desde las instancias administrativas se marcan para esta Etapa. Por otro lado, las transformaciones de índole social, cultural, política, económica, etc. que estamos viviendo reclaman del profesorado respuestas innovadoras que den soluciones válidas a los nuevos escenarios sociales.
En consecuencia, en la formación inicial de maestros y maestras de Infantil confluyen perspectivas teóricas diversas, una amplia gama de disciplinas académicas y se otorga una gran importancia a la innovación e investigación educativa. Esto hace que los estudios superiores de Educación y, concretamente, los relativos al Grado de Educación Infantil, configuren un área multidisciplinar que resulta clave para comprender la educación, los contextos en que se desarrolla y las transformaciones sociales y académicas que se producen.