La Filosofía constituye una reflexión racional sobre nuestra experiencia del mundo y sobre nuestro lugar en él. Es una interrogación metódica y crítica sobre el conocimiento de la realidad y del ser humano, sobre las formas de expresión lingüística y artística, y sobre los fundamentos de la vida ética y la convivencia política. Esta reflexión se caracteriza por la vocación de universalidad y por el diálogo permanente con las diferentes épocas, culturas, lenguas y saberes. Por todo ello, la Filosofía ha sido y seguirá siendo una parte esencial de la historia de la Humanidad.
La Filosofía se ocupa de los problemas universales de la existencia humana mediante el ejercicio del pensamiento libre, la argumentación racional y el debate público, por lo que los estudios filosóficos han estado siempre presentes y han tenido un papel decisivo en la evolución del ser humano y sus sociedades.
En la época contemporánea, caracterizada por el llamado proceso de globalización o mundialización, estamos asistiendo una creciente interdependencia económica, política, jurídica y cultural entre las diferentes sociedades de la Tierra, y a unas profundas transformaciones de los saberes tecnocientíficos, las formas de convivencia y las expresiones artísticas y literarias. En estas nuevas condiciones históricas, los estudios de Filosofía pueden proporcionar la formación adecuada para reflexionar críticamente sobre todas estas transformaciones e interdependencias, y para establecer un diálogo racional entre las diferentes tradiciones culturales y entre los diferentes campos de la experiencia humana.