Interés Social, Profesional y Científico

En su Asamblea General de 1989, la Federación Europea de Biotecnología (EFB) aprobó la siguiente definición de Biotecnología: “Biotechnology is the integrated use of biochemistry, microbiology and engineering sciences in order to achieve applications of the capabilities of microorganisms, cultured animal or plant cells or parts there of in industry, agriculture, health care and in environmental process”

Desde un punto de vista clásico la biotecnología incluye las técnicas tradicionales de hibridación animal y vegetal o la utilización de microorganismos en procesos de fermentación. Desde un punto de vista molecular incluiría la utilización, con fines comerciales, de la tecnología del ADN recombinante, fusión de células, tecnologías de bioprocesos y biorremediación. Es decir, se puede hablar de una “biotecnología tradicional” y de una “biotecnología moderna” o “molecular”.

Por lo tanto la biotecnología puede considerarse como:

  • Una “ciencia integrada”, que se basa en el empleo de numerosas disciplinas científicas;
  • Una “ciencia aplicada”, que permite obtener productos y servicios de interés económico.

Basándonos en la definición de biotecnología que elaboró la EFB, podemos establecer inicialmente cinco sencillos apartados, pero que abarcan aspectos enormemente importantes de la actividad humana:

  • Salud pública
  • Industria en general
  • Agricultura y alimentación
  • Investigación y desarrollo
  • Medio ambiente

Dejando aparte lo que antes hemos definido como “biotecnología tradicional”, las primeras aplicaciones que se plantearon para la “biotecnología moderna” se encontraban dentro del ámbito de la medicina y ciencias relacionadas. En sociedades económicamente avanzadas, la salud pública es uno de los pilares fundamentales del “estado de bienestar”. La expresión “salud pública” incluye no sólo el tratamiento de las enfermedades, sino su diagnóstico y prevención. Desde la producción de fármacos a la prevención de enfermedades con la producción de hormonas o vacunas a la ingeniería tisular o la terapia génica.

Con el desciframiento de los diferentes genomas y en especial el humano, estas aplicaciones se han ampliado hasta límites considerados recientemente como insospechables.

La ingeniería genética abre la posibilidad de conseguir que un organismo vivo pueda realizar una función útil de una manera manejable y predecible. Así, por ejemplo, podríamos obtener bacterias, levaduras o larvas de insectos capaces de producir y secretar hormonas “humanizadas”; que plantas cultivadas además de producir otros compuestos, sean capaces de sintetizar anticuerpos, proteínas virales o de un patógeno, y así lograr cultivos frutales que produzcan vacunas o vacas capaces de dar con su leche hormona del crecimiento o componentes vacunales.

El rápido desarrollo de la ingeniería genética ha dado un nuevo impulso a la biotecnología. La posibilidad de construir organismos “a medida” tanto para optimizar la producción de compuestos de interés comercial como para sintetizar nuevos metabolitos, ha introducido una nueva perspectiva en la utilización de los organismos con fines comerciales. A ello se une la posibilidad de transferir genes de unos organismos a otros con relativa facilidad.

Una de las aplicaciones más llamativas de la biotecnología está relacionada con la agricultura y la alimentación. El incremento de la población mundial que se produjo a partir de la segunda mitad del pasado siglo puso de manifiesto la necesidad de un fuerte aumento de la producción de alimentos. La puesta en práctica por Norman E. Borlaug (Premio Nobel en 1970 y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Granada a propuesta del Instituto de Biotecnología) de lo que se denominó “revolución verde”, debida a la aplicación a la mejora vegetal de los conocimientos de la genética clásica, condujo a una mejora sustancial en la alimentación mundial.

La Universidad de Granada cuenta desde 1989 con un Instituto de investigación en Biotecnología (IBT UGR) que agrupa actualmente a 52 investigadores “senior” de procedencia pluridisciplinar de las distintas Facultades y Centros de la Universidad de Granada y centros de investigación de CSIC como miembros adscritos y participando en labores de formación en posgrado, poniendo de manifiesto el carácter interdisciplinar de la Biotecnología.