Nuevos destinos Erasmus en el Grado.

Ha sido la mejor experiencia de nuestra vida, hemos crecido muchísimo tanto profesionalmente como personalmente. Hemos convivido con personas de todas las partes del mundo, de culturas completamente distintas y aún así nos sentíamos como en casa. Hemos aprovechado todas las oportunidades que se nos han ofrecido; viajamos por todo el país italiano, aprendimos una nueva lengua, respecto a la universidad es una de las mejores del país y hemos aprendido, disfrutado y alcanzado las metas propuestas. Animamos a todos lo que puedan que la disfruten, aunque al principio te sientes un poco desubicados, pero al final no te quieres volver porque te sientes como en casa.

(Minerva Bermudez Sanchez y María Isabel Mena Calvo)

La experiencia Erasmus en Milán ha sido buenísima, no solo a nivel académico y personal, sino también a nivel cultural ya que, aunque la cultura italiana y española son parecidas, tienen un día a día diferente (incluso la gastronomía, aquí en Granada se llevan las tapas, pero alli es usual ir a tomar el “aperitivi” en el cual pagas una consumición de unos 5 a 10 € y tienes todo tipo de comida en buffet libre). Es muy provechoso cursar un año en Italia pudiendo ver constantemente il Duomo de Milán, la galeria de Vittorio Emmanuelle, los canales de Navigli o el antiguo barrio de Brera. Otra ventaja que tiene la ciudad de Milán son sus tres aeropuertos que ofertan cientos de destinos a precios muy asequibles. Animaos a vivir esta experiencia, nos os arrepentireis.

(Pablo Gómez Albarracín y Victor Hernández Cuberos)

(Foto tomada desde Notre-Dame de la Garde. Marseille)

Marsella es la segunda ciudad más poblada de Francia. Es una ciudad que ofrece, aparte de los estudios, un gran abanico de actividades a realizar. Como lugares emblemáticos tiene Notre-Dame de la Garde, le Château d’If (castillo de donde escapó el conde de Montecristo en la novela de Alexandre Dumas), le Palais Longchamps, le Vieux-Port que es el centro de la ciudad y antiguo puerto. También podemos encontrar barrios peculiares como Cours Julien, considerado un barrio de artistas, músicos, rebeldes, etc. Cuando llega el buen tiempo se puede disfrutar de las playas que allí hay. Pero en mi opinión lo más bonito, una obra de arte de la naturaleza, son Les Calenques, lugares paradisíacos, son calas que se extienden más de 20km por el mar Mediterráneo que merece la pena ver. Para finalizar con lugares emblemáticos de Marsella encontramos el Vélodrome, estadio de fútbol del Olympique de Marseille, el equipo de la ciudad, por el que los marselleses se vuelcan y guardan muchísimo sentimiento y orgullo.

Y bueno, desde mi experiencia yo recomiendo el irse de Erasmus, sobre todo porque te abre fronteras en todos los aspectos. El cambio del instituto a la universidad ya es un gran avance. Después de haber estado todos los años anteriores bajo el cuidado de tus padres, sales solo a otra ciudad y caen más responsabilidades sobre ti, aprendes a ser más autosuficiente en muchos aspectos, sales de ese perímetro en el que vivías, lo amplías, y abres fronteras en muchos aspectos.

El salir al extranjero es ampliar más aún ese perímetro en el que antes vivías, y sobretodo aprender, tener siempre el cerebro trabajando, no sólo para aprender la lengua, sino estar conociendo nuevas culturas, ver diferentes formas de vivir el día a día, diferentes formas de pensar, empaparte un poco de todo aquello, conocerte un poco más a ti mismo viendo cómo actúas en diferentes ambientes e intentar curtirte como persona escogiendo lo mejor de cada cosa que veas.

(Javier Blanco Rodríguez)